martes, 30 de diciembre de 2008

Alberto Gonzalez/Gabino de Lorenzo S.A.D.


La Junta de Accionistas del Real Oviedo SAD, celebrada ayer, ha consumado una nueva sociedad de intereses, que irónicamente, increiblemente y pese a las advertencias que algunos habíamos realizado, nos devuelve a todos aquellos tiempos pretéritos que ya creíamos y deseábamos ver olvidados.


Que Gabino de Lorenzo siempre quiso controlar al Real Oviedo es algo que es tan fácil de demostrar como leer las hemerotecas. Que cuando lo vio todo perdido quiso crear su propia alternativa, no hace falta ni mencionarlo y que su nueva y reciente aventura( con mucho dinero público de por medio) sigue persiguiendo el mismo objetivo...era relativamente fácil de ver. Sólo hacía falta uno de esos empresarios sin valores, sin etiquetas ni ideas, que tanto juego dieron al Alcalde en otros tiempos y en otros negocios. Lo ha encontrado. Se llama Alberto González.


Sin más mérito ni pasado oviedista que el de haber acabado con el Ciudad Naranco de Balonmano, este aficionado del Atlético de Madrid, compró en rebajas un club, que puso a disposición de los intereses políticos del Alcalde de la ciudad. Podríamos repasar datos de una trayectoria que curiosamente anuncia una demanda contra el Gobierno del Principado de Asturias en plena campaña electoral de su jefe -bonita forma de defender los intereses del Real Oviedo- y que se va tiñendo de fabadas, comidas en benia y 4 millones de euros de los fondos públicos, invertidos en consolidar una inversión personal, egocéntrica y privada.


Con todo, lo más grave es la incompetencia. ¿ Alguién concibe que un Consejo de Administración de cualquier sociedad declare una viabilidad de su empresa de dos años y no se marche acto seguido? ¿ alquien puede explicar como se pueden presentar unas cuentas en que sólo en el apartado de gastos de personal se supera el total de ingresos y no hay ni una línea dedicada a hacer un plan de viabilidad o de realismo a medio plazo? ¿ De verdad, nadie va a explicar porque hacemos concetraciones en Santo Domingo, blindamos contratos a entrenadores mediáticos y presumimos de ser uno de los pocos equipos de España que tiene autobús propio?.


Pues para todo eso se utiliza dinero público. Creo que eso ya lo he dicho en algún post anterior, la novedad reside en que además, la alianza del capital ( de nuestro capital), no sólo se ha expresado sin rubor ni matices en la Junta de Accionistas de ayer, sino que además ha decidio dar de lado, obviar y de nuevo, silenciar, a los aficionados del Real Oviedo.


El echo de que las acciones de los ciudadanos de Oviedo sirvan para acallar y frustrar los sentimientos y las opiniones de los seguidores del Real Oviedo, podría ser una curiosa ironía, sino fuera porque en el caso concreto del Real Oviedo, eso que se llama " afición" no es el alma, es la única razón de que el Real Oviedo siga existiendo, a pesar del Alcalde y sus amigos.


De nuevo quedan cartas en la manga y esa sociedad que hoy nos anuncia un futuro de dos años, ¿ cuanto tardará en desempolvar aquel viejo expediente del "proyecto ilusionante"?



miércoles, 3 de diciembre de 2008

El Plan Zapatero


Si sumamos el volumen de los proyectos para Oviedo que recoge ya el proyecto de presupuestos del Gobierno del Principado- finalización del HUCA, Museo de Bellas Artes, Losa de Santullano, etc- más los que sufraga el Gobierno del Estado - Museo arqueológico, ayuda a la ópera, archivo histórico, etc-, más los que provienen del Plan URBAN, sufragado por la administración europea y añadimos esos más o menos 38 millones que como si de "un plan de choque" se tratara le corresponderán a Oviedo como consecuencia de la puesta en marcha de denominado "Plan Zapatero", descubriremos que en el año 2009, la práctica totalidad de los recursos económicos que se inviertan en la ciudad, procederán de otras administraciones, mientras la nuestra, la de Oviedo, invierte todo lo que tiene en devolver a los bancos - con sus intereses- lo que debe.


Creo que es una buena oportunidad para invitar a reflexionar a los partidarios del aquel simplista y falso slogan del "cerco a Oviedo", pero sobre todo es una buena oportunidad para reflexionar sobre el valor de nuestros impuestos en tiempos de crisis.


Cuando en este principio de siglo insistimos tanto en la necesidad de relacionar directamente el valor de un político con su capacidad de gestión, estamos hablando en realidad de ideología. No puede ser que ahora algunos nos hablen de tiempos malos para todos, mientras que los buenos solo fueron para unos cuantos. El empeño del Alcalde de Oviedo de hacerse inmortal a costa de faraónicas y las más de las veces, inútiles macroobras que acabaron en beneficios bancarios ha convertido a nuestra economía local en un desecho de facturas en las que es improbable encontrar ya partidas inversoras.


Los ciudadanos seguimos pagando impuestos, incluso más impuestos que antes, pero en tiempos de crisis es cuando de verdad necesitamos y miramos toda esa red de apoyo que significan los servicios públicos y que nos permiten sobrevivir mal que bien aeste momento. Es entonces cuando si utilizas una escuela pública infantil de cero a tres años puedes ahorrarte el dinero de una guardería y seguir trabajando o puedes seguir haciendo deporte en espacios públicos y sensiblemente más baratos que los privados. Lo poco que nos queda después de pagar la hipoteca puede servirnos para vivir. Pero para eso tienen que existir esos servicios públicos y es entonces cuando descubrimos que hacen más bonita a la ciudad que ningún Calatrava o ningún campo hípico o ninguna farola de alto consumo energético.


Ese el valor del Plan Zapatero y la diferencia entre gestores que piensan en los ciudadanos y gestores que piensan en ganar elecciones. Es decir, es la diferencia entre buenos y malos gestores, que hoy se traduce, a veces dramáticamente, en la diferencia de respuesta ante la crisis de la Administración del Estado y de la del Ayuntamiento de Oviedo.