Mañana día 4 de marzo, a las 20 horas en el Club de Prensa Asturiana se presentará una llamativa e interesante iniciativa, que tiene el valor añadido de haber partido de la sociedad civil y de contar con un gran número de apoyos en todos los sectores sociales.
Me refiero a la iniciativa Plan 30 Oviedo, que parte de una filosofía con la que resulta difícil discrepar: el derecho a la circulación en bicicleta por las ciudades en condiciones de seguridad e igualdad con otros medios de transporte.
Tiene que ver con algo que se llama bicicultura y que surge como una respuesta a una creciente demanda de utilización de la bicicleta en las ciudades, superando la idea de carriles específicos y buscando la incorporación de este medio de transporte en todo el entramado urbano de las ciudades. Algo especialmente útil en una ciudad que como Oviedo tiene un gran número de calles peatonales.
Efectivamente, tal y como expresa hoy el catedrático de la Universidad de Oviedo Francisco Bastida, utilizar la bicileta como medio de transporte, no está necesariamente relacionado con aplicados y esforzados deportistas ni siquiera con una conciencia ecológica especialmente intensa, tiene que ver con una cultura ciudadana, con una oportunidad y si me apuráis con un derecho de ciudadanía.
En cualquier caso, abrir en este momento ese debate en Oviedo es especialmente interesante. Sólo con las medidas que propone el documento de los diferentes colectivos que la avalan, estaríamos hablando de un primer paso, que más allá de la incorporación de la bicicleta y del respeto a sus usuarios - concretado en una propuesta de ordenanza-, permite que a través de la disminución de la velocidad de los coches en determinados tramos, reduzcamos también unos niveles de contaminación que esta misma mañana denunciaba como altísimos la Coordinadora Ecologista de Asturias.
Nos situamos, pues, en uno de los grandes debates de este siglo en todo el mundo: la apuesta por ciudades sostenibles, por culturas y niveles de vida coherentes con el respeto al planeta y por el futuro y cercanos a lo cotidiano, a nuestra misma ciudad y a esa pregunta tan repetida de ¿ qué podemos hacer nosotros por la sostenibilidad?, entre otras cosas desplazarse en transportes no contaminantes.
Yo creo que es la buena noticia de hoy, la razón por la que esta mañana me vuelve a sorprender mi ciudad de forma agradable y positivo, claro que para ser escéptico y realista ( que es lo que toca en un político), me pregunto si es coherente respaldar una filosofía así, cuando en la misma ciudad que surgen estas iniciativas hay un Alcalde y un empresario privado que negocian sin luz ni taquígrafos regalar definitivamente el subsuelo del centro de la ciudad para hacer un Parking. Es decir, seguir metiendo en el centro de Oviedo cuantos más coches mejor. El mismo Alcalde por cierto que aún no ha comprendido que el fomento del transporte público también forma parte de esa misma idea y que apostar por él, es apostar por la facilidad de su uso.....osea por el billete único de transportes.
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