lunes, 2 de marzo de 2009

Crisis y cambios


Tengo la sospecha de que la influencia de la crisis económica en las recientes elecciones de Galicia y Euskadi, está más relacionada con la pérdida de votos de los partidos nacionalistas que con la dinámica de "castigo" a determinados gobiernos. Cuando el paro crece y la psicosis aumenta, el sentimiento de lo propio se desvanece en favor de las imposibles explicaciones globales.

Pensando en la Galicia de nuestros "primos", recuerdo también que no es la primera vez que el PP logra poner un "retardador" en la bomba social. En medio del huracán del "Prestige" y la "guerra de Irak", ya apareció el enemigo exterior que les permitió "salvar" las Autonómicas y Municipales del 2003. Pero la dinamita estaba dentro.

Alguna autocrítica habrá que hacer, no obstante, de la incapacidad de crecer en las ciudades ( que no es nueva) y de la imposibilidad de habilitar una vía para el cambio.

Pensando en Euskadi, recupero la sensatez de Patxi López. Aquel liderazgo de "aparato", que entendió mejor que otras estrellas mediáticas, la clave del tiempo que estaba viviendo su tierra. Creo que el País Vasco merece la modernidad sensata y la oportunidad de cambio que sostiene Patxi, creo que el líder del PSE merece ser lendakari.

Pero pensando en el mensaje global, creo que en medio de tanta crisis de todos, hay recomposiciones inevitables que nos hacen pensar tal vez en escenarios distintos con acentos bastante diferentes.