martes, 28 de julio de 2009

¿ Tiempos salvajes o nuevos?


Si mi memoria no me traiciona el primer disco de Ilegales que compré, siendo casi un niño, fue “Agotados de esperar el fin”-me lo regalaron en un cumpleaños- y creo que corría el año 1984. Así que resulta bastante inútil para alguien que como yo, circula en la primera tanda de los cuarenta, le recuerden los casi cuarenta años que lleva Jorge Martínez en los escenarios . Es más, podría decirse que estoy encantado, que aunque sólo sea por la vía de la polémica pública, haya contribuido uno, modestamente, a incrementar el número de copias del disco del nuevo proyecto “ Jorge Ilegal y los magníficos” – cuando lo saquen a la venta, claro-.

Pero los Ilegales, que yo sepa, no tocan en San Mateo y lo que se discute aquí ni siquiera tiene que ver con la calidad musical del grupo, ni si figura en él Juan de Lorenzo o “Pitingo”, por poner un ejemplo. La cuestión es más sencilla: la ciudad de Oviedo destina 15.000 euros más IVA a la actuación de un Grupo que- al margen de la nostalgia de cuarentones, entre los que me encuentro- resulta ser un grupo nuevo, al parecer surgido de un nuevo proyecto. Y perdonen ustedes si resulto ser un “tacaño”, pero en la medida que uno sufraga – igual que todos los ovetenses- tal lanzamiento al espectáculo, claro que es cosa mía. Es cosa de todos, en realidad, y sobre todo cuando a quien hemos delegado las altas funciones de velar por la gestión de nuestros recursos públicos, hace tiempo que nos ha dicho que este año “toca apretarse el cinturón”, que no hay programación para tanta fiesta, que a la Pantoja la traemos por la gracia de Dios- o del Alcalde- y que el PP no tiene artistas entre ceja y ceja y de tanta pluralidad acaba de salir como de la nada un estupendo grupo en el que toca un fisioterapeuta, “magníficamente” elegido para un fin tan noble, que aunque casualmente sea hijo del Alcalde del mismo Ayuntamiento que le contrata, mencionarlo sólo, resultaría miserable.

Ni he dicho que los 15.000 más IVA, sean mucho, poco, ni siquiera todo lo contrario, ni he contradicho la doctrina sobre la popularidad del líder de la banda. Y aunque me gustase entrar en más honduras, la responsabilidad que me toca- guste o no- es la de aclarar los criterios que se usan con fondos públicos y fiscalizar el destino de esos fondos.

Si fuera así, no tenga duda que le aplaudiríamos con las orejas y si no, considere legítimo que alguien pueda pensar que tal vez haya influencias paternas en la elección de los grupos, como evidentemente las hay en otras áreas de su gestión.

Y bien que lo siento, Jorge, pero de esta cuestión tu no eres el responsable. Forma parte de otros tiempos…más salvajes.

viernes, 24 de julio de 2009

De la Pantoja al hijo del Alcalde. Todo queda en casa

En medio del escandaloso fragor de los agradecibles y caros regalos que “presuntamente” recibían con asiduidad los dirigentes valencianos del Partido Popular, Gabino de Lorenzo ha querido demostrar que lo suyo es un modelo singular de vivir la gestión de su partido. Cuando todo el mundo discute sobre la dudosa moralidad de que políticos en ejercicio, con responsabilidades públicas acepten bolsos de Vuitton o trajes a la medida, nuestro Alcalde patrio lo plantea al revés: seamos los políticos del PP quienes agasajemos a nuestros amigos en tiempos de crisis, que está la cosa muy mal, incluso para los nuestros.

No nos conformamos con que Arturo Fernández venga a presentar – que no cantar- una Zarzuela por el módico precio de 104.000 euros, sino que en el San Mateo más caótico y gris de la historia, rescatamos a la Pantoja, que al margen de ser “una extraordinaria novedad” para nuestro maltrecho programa festivo, lleva un verano bastante feo y ha tenido ya que suspender dos conciertos porque parece ser que ni siquiera en los feudos de sus fans más irreductibles, la gente está dispuesta a pagar en cantidad suficiente para alcanzar un caché que no baja nunca de los 80.000 euros, haya crisis o no.

De esta forma y bajo la fórmula del gratis total. Aseguramos y pagamos el caché íntegro de la artista y garantizamos el lleno total, o ¿ alguien duda de que la Plaza de la Catedral se llena?. La crisis, según el PP, es exactamente eso: llenar los periódicos de advertencias de apretarse el cinturón a la ciudadanía y llenar al mismo tiempo otros bolsillos, que no tienen porque resentirse de los avatares financieros de la sociedad global.

Me gustaría plantear bien la cuestión para que nadie tenga la oportunidad de malinterpretarme:ni cuestiono, ni valoro interés o calidad artística, ni dudo de la existencia objetiva de un público ovetense a quien le gusten las canciones de Doña Isabel. Hablo de dinero público, de recursos que provienen de los bolsillos de todos nosotros y nosotras y hablo de la inmoral cultura que abandera el PP, de creer que ni siquiera es necesario responder de los criterios del gasto público. De la idea que tienen de que los ingresos que hemos puesto en sus manos, se pueden gastar con la misma soltura que otros fichan a Cristiano Ronaldo o se compran caballos para una Yeguada. Hay una pequeña diferencia: aquí el esfuerzo lo hacemos los ciudadanos y a los ciudadanos de a pie, sí que les afecta la crisis.

Hubiese quedado el maltrecho Concejal de Cultura- encargado de tan ingratas labores- estupendamente, si hubiera conseguido que la conocida tonallidera agradeciese la probada fidelidad de su público ovetense apareciendo en la Plaza de la Catedral cantando gratis- al fin y al cabo y si no recuerdo mal, algún concierto nos debe de suspensiones en el pasado- o al menos a la mitad del precio habitual de su caché; pero no. Integro el caché para ella, tres días menos de fiesta para nosotros. Así se escribe la crisis.

Pero puestos a servir y puestos a no ponerse colorados, el Concejal de Cultura no sólo defiende, se indigna y saca pecho, tratando de explicar lo inexplicable, sino que luce pluralidad y tolerancia y nos dice que ellos son capaces de contratar “ a la Pantoja o a Pitingo”, porque claro no tienen preferencias por nadie.

Yo a Pitingo la verdad es que no lo conozco, pero si conozco el verdadero apellido del artista Xuan Zem que en realidad se llama Juan de Lorenzo, hijo del Alcalde de la ciudad y cuyo grupo figura también entre el ramillete de seleccionados para las fiestas, con el bonito caché de 15.000 euros más IVA.

El citado grupo se llama “ Jorge Ilegal y los magníficos” y aunque en la parte Jorge Ilegal, seguro que nos suena a todos, puedo asegurarles que difícilmente pueden ustedes encontrar un disco en el mercado del citado grupo, puesto que no han sacado ninguno. Como en el caso anterior, tampoco valoro su música ni mucho menos dudo que les espera una prometedora carrera artística, pero lo que si me pregunto y se preguntan estos días muchos artistas locales, es si ese criterio de apariencia tan altruista, que permite poner escenario y 15.000 euros al servicio de un proyecto que está empezando, ¿es aplicable a todos los grupos de la ciudad o sólo a aquellos en los que toca el hijo del Alcalde?, ¿ van a recibir el mismo tratamiento los 14 grupos que el año pasado participaron en MUSICOVI y aquellos que hacen sus “pinitos” en el Centro de Música Pedro Bastarrica y que ni siquiera pueden encontrar una modesta sala para actuar en directo en Oviedo?

Esa en realidad la cuestión y ese es el debate sobre el que el Alcalde tiene que explicarse. En el caso de los bolsos y los regalos, ya hemos visto que la “solución PP”, pasa por convencernos de la “oscura conspiración” que sobre ellos ha tejido el PSOE . Pero aquí y como el Alcalde de nuestra ciudad, siempre ha sido un dirigente del PP original, seguro que tendremos otra respuesta. La esperamos