Hay un señor que lleva 20 años diciendo por ahí, que Oviedo es él y que quien se enfrente a él, se enfrenta a Oviedo. Ese señor, sigue siendo aún Alcalde.
Para quienes no tengáis edad de recordar tantas y tantas repeticiones de la misma jugada, sólo hace falta que repaseis un poco de hemeroteca reciente y tal vez encontréis señales tan primitivas en asuntos tales como aquel "expolio" que se iba a hacer con la Escuela de Minas y que tanta polvareda levantó. ¿ Dónde está la Escuela ahora, qué tipo de alienígenas se la iban a llevar a Marte o a Gijón? y si os gusta el fútbol tal vez recordéis que hubo un tiempo en que ser de Oviedo era ser antioviedista y pertenecer a aquel engendro llamado Astur ACF.
Como eterna repetición de la misma simpleza, algo así vuelve a ocurrir con la candidatura a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016.
Había una candidatura que referenciaba a Oviedo como capital de esta región nuestra. Encabezando un proyecto que complementaban las ofertas de Gijón y Avilés había encontrado un eco popular que la hacía la preferida de la gente en todas las encuestas y sobre todo muy nuestra porque lo mejor de Oviedo, culturalmente hablando, somos nosotros mismos y todo ese núcleo de creadores y públicos que nunca encontramos sitio en el Campoamor o el Filarmónica y que acabamos juntándonos en algún bareto clandestino del antiguo o en una pequeña sala de exposiciones.
Es imposible que al Alcalde le gustase una cosas así. Demasiada inteligencia reunida, demasiado criterio propio incontrolable, demasiada distancia con la gente bienpensante, que nunca se ha propuesto pensar, así que dinamitó virulentamente todo el trabajo de dos años y de paso también las esperanzas de encontrarnos en la carrera de 2016.
¿ Qué nos ofrece a cambio ahora nuestro Alcalde?: Una candidatura propia realmente azul, una candidatura del Partido Popular, que ni pretende ganar, ni lo quiere, que únicamente escenifica la sinrazón de una soledad en la que Oviedo es él y frente a él , cualquiera es un enemigo de la ciudad.
No quiero aventurar nada, pero si seguís atentos a la pantalla, os apuesto doble contra sencillo, que en este bando del "azulón ramplante", acabarán apareciendo los de siempre en los últimos 20 años. Un jefe de prensa que cobra lo que vosotros y yo juntos en sólo un mes, un funcionario que sobrevive a cualquier cosa, un escribiente de crónicas operísticas y algún filosófo que no acaba de distinguir entre provocación y cutredad cansina y que en el camino se embolsa 600.000 euros para la familia. Los de toda la vida, para que os voy a explicar.
¿Todos esos adorables y mayores señores son Oviedo? ¿ son la cultura ovetense que se vive y se padece entre bambalinas de ordenanzas y los inexistentes locales de ensayo? ¿ son esos los tipos que representan a una ciudad que sin complejos es y quiere ser capital de esta región ?
Ya, ya se la respuesta. No es ni una cndidatura ni nada tiene que ver con nuestro Oviedo. Es la plataforma pro-Gabino de la enésima campaña electoral. Preo resulta que en dos días uno tiene que responder a una pregunta formulada en un Pleno Municipal que para mí, al menos, es una cosa muy seria. ¿ Hay que apoyar todo esto porque lo propone el Alcalde de mi ciudad? o ¿ hay que apoyar un Oviedo que no está en las reuniones clandestinas de los estrategas de Wisky y café?. ¿ Hay otro Oviedo real detrás de estas máscaras?...os lo pregunto a vosotros.