viernes, 15 de febrero de 2008

Toneladas de bajura para un debate sobre alturas


Me preguntaba irónicamente ayer un amigo que vive fuera, si entre tantas torres y chalets, Oviedo seguía existiendo, si era posible reconocer aún la ciudad.
Aún es posible, pero todo se andará. De momento, lo que me parece irreconocible es el tipo de debate que se genera de forma artificial sobre ciertos temas. A los políticos, por sus palabras muchas veces los reconoceréis. La peor especie de trillero es aquel que se escuda en los conceptos para esconder los hechos. Quien llama modernidad a un rascacielos o está fuera de tiempo o pretende vendernos una moto estropeada. Quien llama edificación en altura a una operación urbanística de miles de millones de ptas está tratando de vendernos una bonita casa en las afueras, que tiene los cimientos derruidos.
Si recapitulamos rápidamente, la famosa parcela del Vasco era nuestra parcela, de la ciudad de Oviedo. La vendieron o la vendimos a una promotora privada por un total de 6 millones de euros, eso significa que a la empresa le salen 200 euros por metro cuadrado edificable y después de no se cuantos proyectos públicos, salen de una chistera más de 300 viviendas en una altura que no se permite en Oviedo y que haciendo un cálculo rápido según el precio del metro cuadrado en la zona, sale un mínimo de 140 millones de euros, más garajes, más sueperficie comercial, etc. Esa es la operación y el debate, no hay otro. ¿ Por qué lo llaman entonces amor, cuando quieren decir sexo?.

No es que me oponga yo a que los empresarios ganen dinero, es que me opongo a que se lo quiten a la ciudad. No es que me oponga a debatir sobre cualquier aspecto del proyecto, es que me opongo a desviar la atención sobre el verdadero sentido del mismo. A partir de ahí, todo vuelve a ser un juego de trilleros. Si un asesor de la UNESCO, se echa las manos a la cabeza de la barbaridad que supone poner rascacielos a 200 metros de un Monumento histórico le llaman ignorante. Si un vecino se queja de que aún nadie la ha arreglado las grietas que tanto movimiento de tierras ha generado, le dicen que tiene mala fe. Si la oposición municipal dice que es una barbaridad aprobar esa altura, le acusan de cinismo y así podríamos seguir...contra el pueblo conspirando..que decía el otro.
¿Cuál es el interés público, os preguntareis vosotros, de una operación que exige cambios normativos e intervención municipal?, pues reconocido y dicho, el interés público no tiene sustantivos, sino pronombres, o mejor dicho prohombres, porque se llama Calatrava. La idea es "pon un Calatrava en tu vida y véndele la ciudad". Y digo yo, para que la ciudad la construya Calatrava ¿ no sería mejor nombrarle Alcalde y al Consejo de accionistas de Jovellanos XXI, Corporación Municipal?.
Por cierto, mientras todo esto ocurre, el Alcalde legal y ausente de esta ciudad, cumple 65 años. Feliz Cumpleaños señor Alcalde. ¿ Por cierto, no es esa la edad de jubilación en España?.

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