El verdadero debate ya os lo he expuesto en el post anterior. Un Alcalde en el ocaso que se ha propuesto acabar con cualquier voz opositora.
El debate artificial ya lo estáis viendo. Pretenden convertir su "cacicada provinciana" en una discusión sobre el sueldo de Roberto Sánchez Ramos, el único Concejal de la formación Ciudadanos por la Izquierda, con la inestimable colaboración, eso sí, de algún que otro medio de comunicación.
Con independencia del afecto personal que efectivamente le tengo al Concejal de ASCIZ y con independencia de su trabajo en el Ayuntamiento, que a estas alturas no es necesario redescubrir, lo cierto es que estos días me producen auténticas "arcadas" esa especie de ataque preventivo ideado desde la cobardía de Benia de Onís y ejecutado por lacayos que nunca en su largo curriculum político resistieron ni un debate con Rivi, ni el algodón de una ética personal que sólo conoce de servir a quien tenga a bien pagarles sus conocidos y expléndidos emunomentos - más de 80.000 euros año en todos los casos-
Tan estimable aportación a la renta propia, no sirve al Concejal de Economía para presentar si quiera presupuestos creibles o razonables en tiempos de crisis. Después de años esquilmando las arcas de esta ciudad y cuando aún no ha sido capaz de elaborar un texto para este año, el personaje Caunedo dedica su tiempo "bañado en oro", en deslegitimar la profesionalidad de sus compañeros de corporación. En más de 20 años de dedicación profesional a la causa- no se le ha conocido jamás otra profesión- ha aprendido el uso de palabras gruesas o a pasar a cuchillo a sus propios compañeros del PP, lo que no ha logrado nunca es ni acabar la carrera, ni a hacer presupuestos para la ciudad. Y es que cuando uno sirve entre la porquería, porquero se llama y no Concejal.
Y que decir de nuestro viejo conocido Alberto Mortera. Resulta hilarante si no fuera tan impresentablemente patético que quien lloriqueó primero- ¿ desvelamos Alberto lo que hiciste y dijsite cuando fuiste tú el Concejal de la oposición que se quedó sin sueldo?- y se vendió más tarde, ataque ahora sin piedad el supuesto lamento de quien al menos nunca se vendió por un sueldo.
Y finalmente y el último desfilar en esta pasarela de la verguenza es un tal Jaime Rienares, cuya capacidad intelectual y política tuvimos la oportunidad de ver esta misma semana en un Pleno vergonzante y que ha sido premiada con un puestecillo en el Congreso, que ni le sirve para que le escuchen ni para que su triste canción evite que a falta de sello propio en inversiones propias, tengamos al menos las de otras administraciones.
Lo reconzoco. Nunca había visto caer tan bajo la política como en esta ciudad y en este tiempo. Aquella vieja y azanariana consigna del PP sin complejos se ha tornado en el tamiz de esta ciudad, en un indudable sindicato de "sinvergüenzas sin complejos", que increiblemente aún nos gobiernan.
lunes, 17 de noviembre de 2008
martes, 11 de noviembre de 2008
Apagón democrático en Oviedo
Para quien no se haya creído aún que el Alcalde de Oviedo está convencido de la necesidad de aniquilar toda oposición a su persona, se habrá dado cuenta ahora que ya ni siquiera lo disimula. La reciente decisión - convenientemente anunciada en su periódico oficial- de suprimir prácticamente la totalidad de los medios y recursos de los dos partidos de la oposición, más allá de cualquier otra discusión genérica sobre la labor política, es sobre todas las cosas un intento indisumulado, vil y bastante rastrero de acabar con cualquier posibilidad de crítica, y apagar cualquier voz que pueda molestar el virreinato de un Alcalde, cuya salud mental es cada vez más difícil de defender.
Los ovetenses deben saber que los recursos que utilizan los partidos de la oposición tienen un sentido finalista. Su función está relacionado no ya sólo con el derecho constitucional de fiscalizar y controlar la gestión del Gobierno de turno, sino también de informar a la ciudadanía de propuestas e ideas positivas para la gente. Se utilizan para estudiar y publicitar nuevos proyectos y garantizan algo que nos ha costado tanto conseguir en este país como la pluralidad política, es decir...la democracia.
Precisamente una de las grandezas de esa democracia es que cualquiera de nosotros, sea cual sea la posición económica o la profesión que tenga puede representar a la ciudadanía. Un persona en paro, o un amo o ama de casa, un albañil o un rico, cualquiera puede representarnos en el Congreso o en un ayuntamiento y todos y todas, estemos en la oposición o en el Gobierno, somos y ejercemos como representantes del conjunto de la ciudad y naturalmente la ley prevé que esa representación pueda - como merece la gente- alcanzar a cualquiera y en jornada completa. Cuando esa misma ciudad que te votó, te deja de votar, vuelves a tu profesión de origen, porque eso sí es verdad, la política es siempre una actividad eventual por definición y solo sometida a un único jefe: la ciudadanía.
Todos esos valores son los que siguiendo un camino de inquina verdaderamente patético, se ha cargado el Alcalde de esta ciudad. Puede hacerlo porque tiene una mayoría abosoluta, pero no puede evitar que quienes nos sentamos en esas sillas del Pleno Municipal representemos, igual que él, a los ovetenses y no puede ni podrá evitar que alcemos la voz cuando lo creamos necesario y pertinente.
Este apagón democrático, anunciado en el NODO y aprobado por decreto de un aprendiz de general no es una ofensa a la oposición, no forma parte de un intercambio de golpes político, es en realidad una afrenta a la ciudad, a la convivencia democrática en la misma y a aquellos valores que hicieron grande a nuestra democracia. Que nadie nos engañe e intente generar un debate sobre sueldos...no es sueldo es dignidad lo que nos ha dado la ciudad y lo que no puede quitarnos ningún dictadorzuelo en su particular "otoño del patriarca"
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