Estaba uno, entre abstraído y perplejo, tratando de descifrar las claves de la última versión “pepero-catalana” de la conocida heroína Laura Croft, cuando entre tanto lanzamiento de bombillas contra inmigrantes arrojados en paracaídas, se me apareció de nuevo y a través de las páginas de Oviedo Diario, el conocido sonido de nuestro PP local.
Proponía desde estas páginas nuestro Jefe de la Policía Local que para que íbamos a gastar bombillas, ni ninguna otra munición contra esos colectivos de inmigrantes que venden sus productos en nuestras aceras, si al margen de perseguirlos con la ordenanza ciudadana ovetense en la mano, había otras soluciones más humanitarias, rentables y probablemente singulares de nuestra invicta identidad.
Se trataba, como ustedes seguramente adivinarán, de reconvertir a los antaño vendedores de CDs, en honrados trabajadores que abandonarían así la intemperie de la calle, por un local cálido y seguro. La propuesta de nuestro alto funcionario de confianza, era que la ciudad les costease talleres de limpiabotas; una profesión que -añadía él y constato yo- , es perfectamente respetable.
De esta manera, resolveríamos el problema principal : que nuestras calles se viesen libres de ese paisaje turísticamente tan poco apropiado y al mismo tiempo recuperaríamos para Oviedo la nostálgica estampa que en otro tiempo permitía a los clientes distinguidos de nuestros establecimientos hosteleros, limpiarse las botas por poco más del precio del café que humeaba a su lado.
Como fuera que De Luis no fue nunca desautorizado por nadie – y eso que lo pedimos expresamente- deberé dar por probado que quien hace apenas unos meses ejercía de asesor del Alcalde de la ciudad, no hace otra cosa que adelantar alguna idea o propuesta que en materia de inmigración, nos lleva directamente de una finca en Benia de Onís al videojuego catalán y todo ello montados en las cómodas grupas de la simpática gaviota de Alicia Sánchez Camacho, que es en la que viajan las ideas del PP y por tanto de nuestro Alcalde.
Es cierto que lleva años Gabino de Lorenzo, tratando de disfrazar los apolillados y poco confesables principios que se esconden en su cajón de Alcaldía; pero a estas alturas de la película, todo parece indicar que los encomiables esfuerzos modernizadores se han quedado en nada. Quienes debían dar lustre de “progreso” por provenir de otras filas, acabaron convertidos en profesionales inaguantables de la repetición vacía; quienes debían barnizar la “derechona” de colores bablistas, acabaron hablando de todo, pero en“castellano viejo” y los que un día fueron jóvenes valores de la cantera del Partido Popular, han dejado de ser valores a base de humillaciones constantes y han dejado de ser jóvenes a base de unir legislaturas con los mejores sueldos del país. ¿ Qué nos queda?, nos queda De Luis, el viejo rival, el leal servidor; es decir, nos queda De Lorenzo en estado puro.
Sin embargo, gracias al videojuego de Alicia Sánchez Camacho, quizá el Alcalde no haya perdido del todo su carrera contra el tiempo. Para quienes no lo sepáis, Lara Croft es una heroína, guapa, intrépida, atrevida y resolutiva, pero sobre todas las cosas, al revés que esos héroes habituales cuya fuerza provenía de su humildad, Lara Croft es una niña bien, una londinense “hija de papá” que pasó su adolescencia jugando al tenis y asistiendo a los guateques de la nobleza inglesa y por supuesto se siente orgullosa de ello.
Y claro, no es lo mismo un mensaje xenófobo directo que heriría incluso la sensibilidad de votantes conservadores, que tirarles bombillitas simpáticas desde una gaviota; no es lo mismo meter a alguien a empujones en un coche patrulla que darle una monedita por limpiar los zapatos, es más, en esa lógica, creo adivinar que la medida de ceder nuestras instalaciones públicas en exclusiva al exclusivo Real Club de Tenis de Oviedo, tiene que ver con la nueva filosofía “ Lara Croft”. Se trata de acercar lo “pijo” a lo popular, de humanizar los nuevos héroes de clase alta ovetense.
El PP catalán ha dado en la clave que necesitaba el Alcalde. Dentro de un videojuego, hasta De Luis parece progresista y en este videojuego concreto, ni siquiera necesitan buscar personajes…a Lara Croft ya la tiene el Alcalde y precisamente se encarga de gestionar talleres de empleo . La cuestión que queda por dilucidar después de mayo es, ¿ quien acabará siendo el limpiabotas?
Proponía desde estas páginas nuestro Jefe de la Policía Local que para que íbamos a gastar bombillas, ni ninguna otra munición contra esos colectivos de inmigrantes que venden sus productos en nuestras aceras, si al margen de perseguirlos con la ordenanza ciudadana ovetense en la mano, había otras soluciones más humanitarias, rentables y probablemente singulares de nuestra invicta identidad.
Se trataba, como ustedes seguramente adivinarán, de reconvertir a los antaño vendedores de CDs, en honrados trabajadores que abandonarían así la intemperie de la calle, por un local cálido y seguro. La propuesta de nuestro alto funcionario de confianza, era que la ciudad les costease talleres de limpiabotas; una profesión que -añadía él y constato yo- , es perfectamente respetable.
De esta manera, resolveríamos el problema principal : que nuestras calles se viesen libres de ese paisaje turísticamente tan poco apropiado y al mismo tiempo recuperaríamos para Oviedo la nostálgica estampa que en otro tiempo permitía a los clientes distinguidos de nuestros establecimientos hosteleros, limpiarse las botas por poco más del precio del café que humeaba a su lado.
Como fuera que De Luis no fue nunca desautorizado por nadie – y eso que lo pedimos expresamente- deberé dar por probado que quien hace apenas unos meses ejercía de asesor del Alcalde de la ciudad, no hace otra cosa que adelantar alguna idea o propuesta que en materia de inmigración, nos lleva directamente de una finca en Benia de Onís al videojuego catalán y todo ello montados en las cómodas grupas de la simpática gaviota de Alicia Sánchez Camacho, que es en la que viajan las ideas del PP y por tanto de nuestro Alcalde.
Es cierto que lleva años Gabino de Lorenzo, tratando de disfrazar los apolillados y poco confesables principios que se esconden en su cajón de Alcaldía; pero a estas alturas de la película, todo parece indicar que los encomiables esfuerzos modernizadores se han quedado en nada. Quienes debían dar lustre de “progreso” por provenir de otras filas, acabaron convertidos en profesionales inaguantables de la repetición vacía; quienes debían barnizar la “derechona” de colores bablistas, acabaron hablando de todo, pero en“castellano viejo” y los que un día fueron jóvenes valores de la cantera del Partido Popular, han dejado de ser valores a base de humillaciones constantes y han dejado de ser jóvenes a base de unir legislaturas con los mejores sueldos del país. ¿ Qué nos queda?, nos queda De Luis, el viejo rival, el leal servidor; es decir, nos queda De Lorenzo en estado puro.
Sin embargo, gracias al videojuego de Alicia Sánchez Camacho, quizá el Alcalde no haya perdido del todo su carrera contra el tiempo. Para quienes no lo sepáis, Lara Croft es una heroína, guapa, intrépida, atrevida y resolutiva, pero sobre todas las cosas, al revés que esos héroes habituales cuya fuerza provenía de su humildad, Lara Croft es una niña bien, una londinense “hija de papá” que pasó su adolescencia jugando al tenis y asistiendo a los guateques de la nobleza inglesa y por supuesto se siente orgullosa de ello.
Y claro, no es lo mismo un mensaje xenófobo directo que heriría incluso la sensibilidad de votantes conservadores, que tirarles bombillitas simpáticas desde una gaviota; no es lo mismo meter a alguien a empujones en un coche patrulla que darle una monedita por limpiar los zapatos, es más, en esa lógica, creo adivinar que la medida de ceder nuestras instalaciones públicas en exclusiva al exclusivo Real Club de Tenis de Oviedo, tiene que ver con la nueva filosofía “ Lara Croft”. Se trata de acercar lo “pijo” a lo popular, de humanizar los nuevos héroes de clase alta ovetense.
El PP catalán ha dado en la clave que necesitaba el Alcalde. Dentro de un videojuego, hasta De Luis parece progresista y en este videojuego concreto, ni siquiera necesitan buscar personajes…a Lara Croft ya la tiene el Alcalde y precisamente se encarga de gestionar talleres de empleo . La cuestión que queda por dilucidar después de mayo es, ¿ quien acabará siendo el limpiabotas?
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