Hasta hace apenas un mes, la Plaza del Ayuntamiento de Oviedo era aún un hervidero de turistas con diferentes inquietudes y objetivos diversos. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de reconciliarme con el papel de lo público, viendo a uno de nuestros policías locales ejerciendo de guía y referencia uniformada de visitantes que precisaban, no sólo de datos históricos sino también de verdades asombrosas y heroicas legitimadas claramente por un uniforme oficial. Para quien creyese que sólo se trataba de un servicio basado en la demanda ciudadana del momento, debo explicar que presencié el peregrinaje de un par de decenas de nuestros turistas siguiendo al funcionario público por la Calle Cimadevilla y en dirección a la Catedral.
La impagable vocación de nuestro agente, ganaba con claridad todo ese mercadillo de ofertas de guías que suele ser escenario de todos los cascos históricos y a pesar de la curiosidad, debo reconocer que no tuvo uno la osadía de escuchar de “tapadillo”, el mensaje que trasladaba la Policía Local a los turistas de Oviedo.
No obstante y releyendo la actualidad, propondría a la Concejala que estos días ignora y muestra su ausencia de criterio en claves de promoción de la ciudad, que en vez de recortar los apuntes del “cerco” que le dictó el Alcalde, fuera lo suficientemente imaginativa para plantear un servicio de guías vestidos de vigilantes de ciudadanía ,que mostraran a los atónitos ojos de quienes nos visitan, la esencia de 20 años de política destinada a singularizar Oviedo entre lo más exclusivo que cualquier ciudad pueda obtener en precios y costes. Estoy seguro que el Alcalde agradecería el servicio que en el fondo destinó siempre a sus Concejales de Cultura.
Deberíamos comenzar por Villa Magdalena. Oviedo tiene la biblioteca más cara del mundo y eso hay que mostrarlo y demostrarlo porque es singular de la gestión de Gabino de Lorenzo que lo que empezó siendo una expropiación sin más, haya acabado costando el subsuelo entero de la ciudad. Deberíamos llevar a la gente a contemplar y apreciar los más de 10 proyectos que un día fueron estación del Vasco. Propongo que ente visita y visita , contemplemos el tránsito en la calle Uría de todos esos usuarios que allí acaban y empiezan un desplazamiento a ningún sitio. Sí, claro Oviedo es Oviedo y en esta ciudad, señores y señoras, el billete de autobús es el más caro de España, ¿ por qué?, pues porque no admitimos colaborar con nadie y pagamos con orgullo más de lo que en nuestra propia ciudad pagan ciudadanos de otros sitios. De nuevo la singularidad se llama Gabino de Lorenzo Ferrera, pero la frase para situar en la estatua correspondiente la dijo nuestro Concejal tránsfuga – si claro también tenemos concejales tránsfugas aunque no sabemos cuantos- y explicaba: “ es que aquí la gente va andando a los sitios” …que remedio!.
Pero esta semana tenemos una novedad turística que refuerza nuestro papel de capital exclusiva. En una coqueta plaza con apellidos comerciales y sentimientos históricos, se sitúa por obra y gracia del regidor no presente, la maceta más cara del continente. Una fuente a una plaza pegada que un día alguien decidió encajar en dónde no cabía. Un monumento a la estupidez o a la chapuza- que en política es lo mismo- que una década después ya no tiene agua, ni vida, ni sentido, pero como fuera que no rectificar es la única inteligencia posible, se ha convertido en un problema para la gente que vive en Longoria Carvajal, en una inquietud para los vecinos de la Corredoria y en un solemne fraude a quienes confían que al menos los dineros de nuestros impuestos sirvan para generar algo parecido a una actividad económica en Oviedo.
La historia de la fuente Longoria Carvajal es la historia de la incapacidad chapucera, de la irresponsabilidad de dibujo y cafetería, de la falta de respeto a los que vivimos en Oviedo y de la extraña sensación de ser dirigidos desde las lógicas del siglo XIX en pleno siglo XXI. Resultará difícil contar esa historia nuestros hijos, pero resultará muy útil contársela a los turistas.
Estoy seguro que será la gente de Oviedo quien se rebele contra todo esto, pero hay toda una historia política reciente que nos convierte en la ciudad más exclusiva de este país - ¿ cómo no se ha dado cuenta el jurado de la Capitalidad Europea?- Las fuentes más caras, las bibliotecas más costosas, los abonos de autobús más singulares….es normal que Mortera no quiera ceder suelo para viviendas de protección pública, se trata de perpetuar lo exclusivo, no vaya a ser que llenemos Oviedo de gente normal!!.
La impagable vocación de nuestro agente, ganaba con claridad todo ese mercadillo de ofertas de guías que suele ser escenario de todos los cascos históricos y a pesar de la curiosidad, debo reconocer que no tuvo uno la osadía de escuchar de “tapadillo”, el mensaje que trasladaba la Policía Local a los turistas de Oviedo.
No obstante y releyendo la actualidad, propondría a la Concejala que estos días ignora y muestra su ausencia de criterio en claves de promoción de la ciudad, que en vez de recortar los apuntes del “cerco” que le dictó el Alcalde, fuera lo suficientemente imaginativa para plantear un servicio de guías vestidos de vigilantes de ciudadanía ,que mostraran a los atónitos ojos de quienes nos visitan, la esencia de 20 años de política destinada a singularizar Oviedo entre lo más exclusivo que cualquier ciudad pueda obtener en precios y costes. Estoy seguro que el Alcalde agradecería el servicio que en el fondo destinó siempre a sus Concejales de Cultura.
Deberíamos comenzar por Villa Magdalena. Oviedo tiene la biblioteca más cara del mundo y eso hay que mostrarlo y demostrarlo porque es singular de la gestión de Gabino de Lorenzo que lo que empezó siendo una expropiación sin más, haya acabado costando el subsuelo entero de la ciudad. Deberíamos llevar a la gente a contemplar y apreciar los más de 10 proyectos que un día fueron estación del Vasco. Propongo que ente visita y visita , contemplemos el tránsito en la calle Uría de todos esos usuarios que allí acaban y empiezan un desplazamiento a ningún sitio. Sí, claro Oviedo es Oviedo y en esta ciudad, señores y señoras, el billete de autobús es el más caro de España, ¿ por qué?, pues porque no admitimos colaborar con nadie y pagamos con orgullo más de lo que en nuestra propia ciudad pagan ciudadanos de otros sitios. De nuevo la singularidad se llama Gabino de Lorenzo Ferrera, pero la frase para situar en la estatua correspondiente la dijo nuestro Concejal tránsfuga – si claro también tenemos concejales tránsfugas aunque no sabemos cuantos- y explicaba: “ es que aquí la gente va andando a los sitios” …que remedio!.
Pero esta semana tenemos una novedad turística que refuerza nuestro papel de capital exclusiva. En una coqueta plaza con apellidos comerciales y sentimientos históricos, se sitúa por obra y gracia del regidor no presente, la maceta más cara del continente. Una fuente a una plaza pegada que un día alguien decidió encajar en dónde no cabía. Un monumento a la estupidez o a la chapuza- que en política es lo mismo- que una década después ya no tiene agua, ni vida, ni sentido, pero como fuera que no rectificar es la única inteligencia posible, se ha convertido en un problema para la gente que vive en Longoria Carvajal, en una inquietud para los vecinos de la Corredoria y en un solemne fraude a quienes confían que al menos los dineros de nuestros impuestos sirvan para generar algo parecido a una actividad económica en Oviedo.
La historia de la fuente Longoria Carvajal es la historia de la incapacidad chapucera, de la irresponsabilidad de dibujo y cafetería, de la falta de respeto a los que vivimos en Oviedo y de la extraña sensación de ser dirigidos desde las lógicas del siglo XIX en pleno siglo XXI. Resultará difícil contar esa historia nuestros hijos, pero resultará muy útil contársela a los turistas.
Estoy seguro que será la gente de Oviedo quien se rebele contra todo esto, pero hay toda una historia política reciente que nos convierte en la ciudad más exclusiva de este país - ¿ cómo no se ha dado cuenta el jurado de la Capitalidad Europea?- Las fuentes más caras, las bibliotecas más costosas, los abonos de autobús más singulares….es normal que Mortera no quiera ceder suelo para viviendas de protección pública, se trata de perpetuar lo exclusivo, no vaya a ser que llenemos Oviedo de gente normal!!.
3 comentarios:
Y menos mal que el de la motosierra no le dejó hacer la playa, escuela de vela, escuela de pesca, etc. en el parque de invierno y algunas whiskygavinoideas mas. Perdón por el palabro, pero la historia ha de describirse cronológicamente...
Joder con lo que molaría tener amarre junto a casa, soltar la caña desde la ventana....y bañame en un charcu con el gafu corriendo por el fondo...BUA...Bueno ahora que ya tenemos el IBI al nivel que proponía de aquella, igual podría...¡meca se me olvidó la magdalena! na déjalo estar.. Un saludo MIGUEL
Yo también vi a algún policía municipal haciendo de guía, plano en mano, en la plaza del Ayuntamiento
Bien. Soy Guía de Turismo de Asturias. Y me dedico a ello. Un día comentaré con más calma cómo desde nuestra asociación se ha intentado razonar con el policía, con el antiguo jefe de la Policía y con el propio Ayto. Sin resultados. Hoy escribo y el problema subsiste. Tenemos sólo una carpeta dedicada a este tema con los escritos remitidos a través de registro y las respuestas. Básicamente dando palmadas en la espalda a un policía que en su tiempo de trabajo como policía y pagado como tal se dedica a enseñar gratuitamente el casco viejo de la Oviedo a los turistas. Seguiremos dando guerra a ver si el nuevo jefe de la Policía Local hace más caso y si no, ya adelanto que recurriremos a los medios. No nos dejan otra.
David Estévez. Presidente APIT Asturias. Contacto: info@guiasturismoasturias.com
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