martes, 15 de marzo de 2011

Gabino sentado. De Lorenzo cercado


No sé si produce hilaridad o miedo, pero la inquietante imagen de Cuervas Mons, Alejandra Cuétara y Aréstegui, compitiendo entre ellos en decir groserías y golferías sobre el Síndico Mayor, después de haber recibido la llamada desesperada de Humprey Bogart desde Casablanca o desde Benia de Onís- que para el caso da igual-, da que pensar sobre lo que podría ocurrir si el partido político al que representan tuviera la oportunidad de gobernar algún día los destinos de Asturias.

Después de varios meses en que los Concejales y Concejalas conservadores disfrutaran aireando las “chinitas” que los informes de los síndicos referenciaban en lugares como Gijón o Avilés, no se les hubiera ocurrido jamás pensar que se atrevería alguien a examinar con lupa los contratos y cuentas del Alcalde sentado. Cierto es que aquí se atrevieron los que se atrevieron - ¿ verdad señor Arias?- pero el resultado final es que ahora a los señores diputados conservadores no les gusta la Sindicatura, así que quieren cargársela directamente. Me pregunto que pasará el día que no les guste la Constitución, un juzgado o un periódico, por poner algún ejemplo.

No sólo estaban convencidos en nuestro Ayuntamiento que jamás nadie iba a atreverse a revisar papeles aquí, sino que en último caso nadie sabría que se había hecho. ¿ El informe de la Sindicatura?, preguntábamos desde la oposición; ¿ qué informe? , no existe, respondían. Nadie sabría nunca, no ya su contenido, sino tampoco su obligada remisión al Tribunal de Cuentas, ni las diligencias abiertas por el fiscal anticorrupción. Para tal manto de silencio, contaban sin duda con la complicidad del “periódico leader”,que aún sigue padeciendo su “ataque de cuernos” en alguna de las secciones humorísticas habituales.

Lo que dibuja el más custodiado de los documentos municipales, es el torso desnudo de 20 años de poder absoluto, sin rendir cuentas ni a Dios ni al Diablo, sin respeto alguno por los recursos públicos, ni los intereses de los ovetenses. Un conglomerado de decisiones abrasivas para nuestras cuentas públicas adoptadas en la oscuridad de uno o dos despachos oficiales, sin rigor, sin recato y sin testigos. Radiografía la estela de la expropiación de un “palacete” probablemente destinado desde el inicio a servir de disculpa para explotar el subsuelo más valioso de la ciudad y recoge un escenario que nos habla de criterios subjetivos en la adjudicación de contratos, de fraccionamientos de cuantías destinadas a hacer invisibles determinadas contrataciones, actuaciones contra la eficiencia, la eficacia y la economía en la gestión pública.

Nos dice algo más aún, nos dice también que Oviedo, no es un planeta seccionado de la Vía Láctea y que todo eso deriva en responsabilidades contables y jurídicas que tienen que juzgar ya no sólo los ciudadanos sino también las instituciones que tienen encomendada tal misión por el Estado de Derecho. Puestas así las cosas, ni resulta extraño que esos 200 folios estuvieran guardados bajo siete candados, ni que algunos hayan corrido a asesorarse jurídicamente, mientras en otros foros se ofrecía en “bandeja de plata” la cabeza del contable mayor.

Hace unos días, me hablaba un amigo de un interesante artículo, titulado “ Gabino sentado” que retrataba el retrato del aún Alcalde de esta ciudad,.Con el permiso de Juan Vega cuya autoría reconozco, si yo tuviera que dibujar la situación político, al día de hoy de Gabino de Lorenzo Ferrera, añadiría a aquel memorable texto, la coletilla del título que encabeza este artículo.
No sólo sentado Juan, también cercado.

1 comentario:

Edmundo dijo...

A ver si pronto es el alcalde sentado... En el banquillo.