miércoles, 30 de diciembre de 2009

Feliz Año, feliz década


Ha sido un año muy frío. Sólo recuerdo nieve, lluvia y temperaturas gélidas. Igual por eso, hemos pasado el tiempo hablando de "brotes verdes", que al parecer son como las meigas, haberlos "haylos" pero no todo el mundo los ve. Seguramente hemos descubierto muchas cosas nuevas, pero no se por qué, lo que más recuerdo es el descubrimiento de cosas viejas, como los piratas...que pensábamos que ya no había.

Probablemente mis hijos tendrán que memorizar en algún momento que fue en 2009 cuando un Presidente de Estados Unidos recibió el premio Nobel de la Paz y tal vez me pregunten la extraña relación entre la paz y los norteamericanos, pero es posible que para entonces ellos ya entiendan que esta década ha pervertido cualquier coherencia de valores.

"No seais coherentes, les explicaré", de hecho fumar es malo, es terrible en realidad, lo se porque me pasé el año buscando espacios para fumar y vulnerando las leyes varias veces, pero vosotros no fúméis. Bien pensado es el año en que me convertí en un delincuente, aunque de momento no me han pillado...fumando digo. ¡Hijos, tampoco seais delincuentes!.

También ha sido un año de delincuentes no fumadores ( ¿ o sí?), pero ya nadie recuerda si siguen o no en la cárcel aquellos tipos del "Caso Gürtell". ¿ Por cierto se puede fumar en la cárcel?

Hemos ido a muchos entierros, es cierto, a cambio hemos visto nacer a unos cuantos también, asi que igual compensa.

Cuando era pequeño me parecía que en año 2.000 sería mayorísimo y que en 2.010 casi anciano. Ahora que soy casi anciano me sigo sintiendo pequeño.

En fin..una década, un año más, colegas. Si lo tomamos por el lado positivo, alguien dirá que a este Oviedo que sigue sorprendiéndonos, le queda un año menos para cambiar de tiempo y si nos volvemos pesimistas, pensaremos probablemente que le falta una década menos.

En cualquier caso pasarlo bien, mientras podáis e incluso si ya no podeis.

Feliz 2.010

viernes, 18 de diciembre de 2009

La facilona cuestión de culpar a los políticos.


El periodista Chisco Carcía, publica hoy en el periódico La Voz de Asturias, una legítima y por otro lado veraz información, sobre lo que él llama el juego del escondite con respecto a la presencia del máximo accionista del Real Oviedo en una reciente reunión en el despacho de Alcaldía.

Ocurre que en esa información, crítica con el Equipo de Gobierno, deja también lo que podíamos denominar un " recadito a la oposición", que si bien incluye palabras gruesas, me parece también legítima, pero no acertada ni mucho menos justa.

Como me toca de cerca y no tengo yo ningún medio, más que éste, para contestar, trataré de resumiros la sinrazón de la cuestión.

Veréis, el Grupo Municipal Socialista y yo mismo, teníamos conocimiento de la presencia de Alberto González en la citada reunión y no debíamos ser los únicos, cuando al día siguiente en dos de los tres periódicos de tirada regional se recoge tal circunstancia.

Ocurre que en el tercero - o el primero si lo medimos en número de lectores- no sólo no se hace alusión a ello, sino que además aparece una fotografía- esta vez con firma- en la que el presente, estaba ausente.

Siendo ello así, ¿ qué se supone que tenemos que preguntar y a quién los grupos de la oposición para no "rayar la inutilidad" según Chisco García?. ¿ Debemos pedirle a Alcaldía la relación de personas que le visitan en el despacho para comprobar lo que ya teníamos comprobado?, ¿ debemos exigir responsabilidades al jefe de prensa de la casa por una información que publica un diario en el que no trabaja- me refiero con nómina, claro-? o ¿ debemos hacer una pregunta plenaria sobre la razón por la que un invitado del señor Alcalde, eludió ponerse en la foto?.

Pero es que además, el mismo día en que se celebraba esa reunión el Grupo Socialista envió a los medios de comunicación un comunicado en el que, entre otras cosas, advertía del engaño de aquella voluntaria desaparición del máximo accionista en los asuntos oviedistas, un comunicado que curiosamente La Voz de Asturias, es decir, Chisco García, no consideró conveniente publicar. Está en su perfecto derecho pero no en el de considerar tal cosa prueba de "inutilidad" alguna.

Supongo que el "juego del escondite" al que se refiere Chisco García, tiene otros jugadores distintos: en este caso es un diario concreto, un fotógrafo concreto y un cronista concreto y conocido por sus "llenos habituales". Con mucho gusto le daré sus correos electrónicos para que les envie su crítica, pero claro, no me resisto a decir que es muy facilona pero muy poco valiente, esa costumbre, bastante extendida en la profesión, de cuestionar siempre la labor de los políticos, que es gratis, para evitar hacer una crítica leal, legítima y en este caso justísima, de la ética profesional de los colegas de uno, aunque trabajen en el periódico rival.



viernes, 4 de diciembre de 2009

Crucifijos y conciertos


A costa de la resolución de una Comisión de Educación del Congreso, que a su vez reproduce una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, se ha generado otra de esas curiosas polémicas que además de reivindicar un cierto ideario en decadencia, da de comer a opinadores y medios que hace tiempo han perdido no sólo el tiempo, sino el espacio para opinar sobre cualquier cosa que nos implique a los mortales.


Sobre esta última cuestión, vease el enlace de autovalidación de "supina estupidez "que adjunto y la prueba de cinismo que lo sujeta, curiosamente en el mismo periódico y que también adjunto.


Pero al margen de "buenistas" frustrados y escandalizantes representantes eclesiásiticos, me gustaría referirme hoy a esta cuestión, tanto desde la validez de la noticia, como desde la importancia de la idea, que, en realidad, se las trae.


Veamos, como noticia tiene poco recorrido. Se limitan los comisionistas patrios a recomendar que en nuestro país los Centros Educativos públicos prescindan- y en tal sentido instan al Gobierno-de la utilización del crucifijo en aulas y demás instalaciones colegiales por respeto a quienes tienen o tenemos otras creencias o ninguna de carácter religioso. Como usuario que soy de tales instalaciones en tanto que padre, debo confesar ( perdón por la palabra), que hace años que no veo en los colegios públicos- desde mi época de estudiante en realidad- tal expresión de austero sacrificio por el bien común, como el que representa el tal Jesús en su cruz. Así que el esfuerzo de nuestros Diputados no parece tan escandalizante como el que predica ( perdón de nuevo ) el flamante Arzobispo de Oviedo - ¿ es Oviedo o Comunidad Autónoma el nuevo arzobispado?- en la noticia que os adjunto unas líneas más atrás.


En el caso de los colegios privados, mi opinión es que "allá ellos." Los padres pagan por una enseñanza que incluye idearios, campos de tenis, caballos y uniformes y eso no sólo es conforme a ley y Constitución, sino conforme a mi creencia- por cierto humanista- de la cuestión de la libertad mínima. Pueden enseñar el "catecismo" o el "capital", pero ni engañan, ni se engaña nadie y los padres ofrecen a sus hijos la educación que quieren y en la que creen


La única cuestión parece centrarse en eso que llamamos "centros concertados", unos Colegios que, sobreviven esencialmente gracias a los impuestos que usted y yo pagamos y que gracias a esa "divina virtud", ocurre que son imprescindibles para garantizar la universalidad de la educación, pero que sin mantener los costes, mantienen y quieren mantener un ideario concreto que es esencialmente católico.


Como subvencionados de lo público y dependientes de los dineros de todos, están obligados por ley a garantizar algunos mínimos relacionados con la legislación educativa de la que nos nutrimos. Es una falsedad como un "piano", esa leyenda urbana que dice que cuando unos padres envían a sus hijos a unos "dominicos ó dominicas" cualquiera ya saben a dónde los envían. En realidad, es muy posible, y muchos ejemplos tenemos en esta misma ciudad, que unos padres envien sus hijos a un colegio concertado por el mero hecho de ser el más cercano, porque entiendan que les ofrece mejores horarios, porque piensen que es mejor cualitativamente hablando...si ese colegio es concertado, es también público y si esos padres, pongamos por un casual, no quisieran que sus hijos fueran a clase de religión, el colegio por ley, tiene la obligación de ofrecerles la misma alternativa que permite la legislación en un centro exclusivamente público, de la misma forma que tiene la obligación de contar con un Consejo Escolar- por mucho que un fraile lo considero suyo exclusivamente- y otras muchas cuestiones, sin las cuales el Colegio sería exclusivamente privado y no tendríamos la necesidad de subvencionarle.


El Estado aconfesional español no subvenciona idearios ( aunque los permita) , subvenciona docencia y el mismo respeto para padres y alumnos/as a su libertad religiosa que garantiza la Constitución se garantiza en las aulas que la Constitución sufraga.


Llegados a esta cuestión. ¿ Debe ocuparse el Gobierno de retirar crucifijos en todos los Colegios Concertados?, o dicho de otra manera ¿ La imagen misma de un mesías biblíco crucificado es una agresión a quienes no creen ni en mesías ni en sacrificios por la humanidad? ¿ es el símbolo, en sí mismo, un representante del ideario?


El Gobierno ha dicho que semejante cuestión no está en su agenda.

No me extraña.