viernes, 18 de diciembre de 2009

La facilona cuestión de culpar a los políticos.


El periodista Chisco Carcía, publica hoy en el periódico La Voz de Asturias, una legítima y por otro lado veraz información, sobre lo que él llama el juego del escondite con respecto a la presencia del máximo accionista del Real Oviedo en una reciente reunión en el despacho de Alcaldía.

Ocurre que en esa información, crítica con el Equipo de Gobierno, deja también lo que podíamos denominar un " recadito a la oposición", que si bien incluye palabras gruesas, me parece también legítima, pero no acertada ni mucho menos justa.

Como me toca de cerca y no tengo yo ningún medio, más que éste, para contestar, trataré de resumiros la sinrazón de la cuestión.

Veréis, el Grupo Municipal Socialista y yo mismo, teníamos conocimiento de la presencia de Alberto González en la citada reunión y no debíamos ser los únicos, cuando al día siguiente en dos de los tres periódicos de tirada regional se recoge tal circunstancia.

Ocurre que en el tercero - o el primero si lo medimos en número de lectores- no sólo no se hace alusión a ello, sino que además aparece una fotografía- esta vez con firma- en la que el presente, estaba ausente.

Siendo ello así, ¿ qué se supone que tenemos que preguntar y a quién los grupos de la oposición para no "rayar la inutilidad" según Chisco García?. ¿ Debemos pedirle a Alcaldía la relación de personas que le visitan en el despacho para comprobar lo que ya teníamos comprobado?, ¿ debemos exigir responsabilidades al jefe de prensa de la casa por una información que publica un diario en el que no trabaja- me refiero con nómina, claro-? o ¿ debemos hacer una pregunta plenaria sobre la razón por la que un invitado del señor Alcalde, eludió ponerse en la foto?.

Pero es que además, el mismo día en que se celebraba esa reunión el Grupo Socialista envió a los medios de comunicación un comunicado en el que, entre otras cosas, advertía del engaño de aquella voluntaria desaparición del máximo accionista en los asuntos oviedistas, un comunicado que curiosamente La Voz de Asturias, es decir, Chisco García, no consideró conveniente publicar. Está en su perfecto derecho pero no en el de considerar tal cosa prueba de "inutilidad" alguna.

Supongo que el "juego del escondite" al que se refiere Chisco García, tiene otros jugadores distintos: en este caso es un diario concreto, un fotógrafo concreto y un cronista concreto y conocido por sus "llenos habituales". Con mucho gusto le daré sus correos electrónicos para que les envie su crítica, pero claro, no me resisto a decir que es muy facilona pero muy poco valiente, esa costumbre, bastante extendida en la profesión, de cuestionar siempre la labor de los políticos, que es gratis, para evitar hacer una crítica leal, legítima y en este caso justísima, de la ética profesional de los colegas de uno, aunque trabajen en el periódico rival.



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