Como padre he ido por tercera vez a la Cabalgata de Reyes de este año e incluso os reconozco que me ha sorprendido gratamente que en esta ocasión y en el mismo lugar de siempre ,ni siquiera he tenido que dar codazos para estar cerquísima del espectáculo.Es decir, había bastante menos gente que otros años y francamente me ha parecido muy pobre, sin contar con que además pasaron más de 20 minutos entre la parte primera de la cabalgata hasta que llegaron las carrozas regias. Pero como además de padre soy Concejal de la oposición, miembro de la Comisión de Cultura ( y encima me llevo mal con el presidente de la misma, según la prensa), simplemente pensé que mi doble exigencia familiar y política distorsionaba mi objetividad y en ningún momento pensé hacer una crítica pública de tal actividad.
Pero como este blog no es un espacio político y podemos hablar y discutir en la intimidad de la blogosfera, hay determinadas cosas que no he visto en ningún lugar y de las que me gustaría dejar constancia.
La Cabalgata de este año costó cerca de 170.000 euros ovetenses, que como siempre, no es ni mucho ni poco, pero son unos 30.000 euros más que el año pasado y unos 50.000 más que el anterior. Los comerciantes del centro con los que he hablado, corroboran mi opinión de que hubo mucha menos gente que en el pasado año y bastante menos que el anterior ( claro que los comerciantes del centro también pueden tener poca objetividad porque también son parte interesada).
Todo el mundo que conozco y que ha ido, se queja de que fue más floja que el año anterior y mucho más que el anterior. Todo el mundo se queja de la enorme tardanza de las carrozas reales y de la velocidad con la que finalmente pasaron sus Majestades.
Hoy he tenido una reunión de la Comisión de Cultura y no he querido criticar estos aspectos, no he querido ser un oportunista tiquis miquis, pero lo que realmente me asombra,lo que en realidad me enfada, es que he leído decenas de páginas periodísticas sobre la cabalgata, entrevistas con los Reyes y reportajes con abundancia de fotografía y de palabras exultantes. Ni una sombra de las impresiones que creímos percibir. Muy al contrario, al parecer este año era una "cabalgata de cine", porque entre otras cosas los caballos de los Reyes eran los mismos que habían protagonizado películas como "Juana la Loca" o "Gladiador".
Sólo encontré una mínima explicación en un periódico muy vendido: Una de las carrozas de los Reyes había "pinchado". Uno de los caballos se había hecho daño y eso justificaba con toda claridad que la desilusión infantil de ver pasar los Reyes a toda pastilla, fuese un problemilla de retraso orginado por una imprevisible y divertida anécdota. Tan divertida como los 170.000 euros, que incluyen gastos de producción de una hilera de figurantes sin coordinación, ni producción alguna.
En cualquier caso, lo que en esta ocasión me sorprende de Oviedo es la dualidad. La diferencia entre, lo que vimos y hablamos y lo que dicen que vimos y hablamos. Eso pasa mucho en Oviedo, pero como ya han pasado los Reyes ( que era lo importante, ), el lunes hablaremos ya de otra cosa. ¿ Os suena Villa Magdalena?. Otra divertida anécdota de 63 millones de euros. Os lo contaré.
Atentos a la película
Manuel
Pero como este blog no es un espacio político y podemos hablar y discutir en la intimidad de la blogosfera, hay determinadas cosas que no he visto en ningún lugar y de las que me gustaría dejar constancia.
La Cabalgata de este año costó cerca de 170.000 euros ovetenses, que como siempre, no es ni mucho ni poco, pero son unos 30.000 euros más que el año pasado y unos 50.000 más que el anterior. Los comerciantes del centro con los que he hablado, corroboran mi opinión de que hubo mucha menos gente que en el pasado año y bastante menos que el anterior ( claro que los comerciantes del centro también pueden tener poca objetividad porque también son parte interesada).
Todo el mundo que conozco y que ha ido, se queja de que fue más floja que el año anterior y mucho más que el anterior. Todo el mundo se queja de la enorme tardanza de las carrozas reales y de la velocidad con la que finalmente pasaron sus Majestades.
Hoy he tenido una reunión de la Comisión de Cultura y no he querido criticar estos aspectos, no he querido ser un oportunista tiquis miquis, pero lo que realmente me asombra,lo que en realidad me enfada, es que he leído decenas de páginas periodísticas sobre la cabalgata, entrevistas con los Reyes y reportajes con abundancia de fotografía y de palabras exultantes. Ni una sombra de las impresiones que creímos percibir. Muy al contrario, al parecer este año era una "cabalgata de cine", porque entre otras cosas los caballos de los Reyes eran los mismos que habían protagonizado películas como "Juana la Loca" o "Gladiador".
Sólo encontré una mínima explicación en un periódico muy vendido: Una de las carrozas de los Reyes había "pinchado". Uno de los caballos se había hecho daño y eso justificaba con toda claridad que la desilusión infantil de ver pasar los Reyes a toda pastilla, fuese un problemilla de retraso orginado por una imprevisible y divertida anécdota. Tan divertida como los 170.000 euros, que incluyen gastos de producción de una hilera de figurantes sin coordinación, ni producción alguna.
En cualquier caso, lo que en esta ocasión me sorprende de Oviedo es la dualidad. La diferencia entre, lo que vimos y hablamos y lo que dicen que vimos y hablamos. Eso pasa mucho en Oviedo, pero como ya han pasado los Reyes ( que era lo importante, ), el lunes hablaremos ya de otra cosa. ¿ Os suena Villa Magdalena?. Otra divertida anécdota de 63 millones de euros. Os lo contaré.
Atentos a la película
Manuel
2 comentarios:
Y tanto que había menos gente, yo es la primera vez que consigo cruzar de una parte de Oviedo a otra en plena cabalgata.
Cuéntame un cuento
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Sesenta y tres millones de euros son, grosso modo diez mil quinientos ( en número: 10.500 ) millones de pesetas. Con 225.000 residentes en el concejo, la división resulta unas cuarenta y seis mil ( 46.000 ) pesetas por habitante, incluyendo niños de chupete y los 40.000 pobres que Cáritas estima existen en Oviedo y que no pagan impuestos por ausencia de rentas para ello.
Mánuel, cuéntame un día el Cuento de Villa Magdalena, creo que me va a gustar.
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