Más que días han pasado demasiadas cosas ya desde la jornada electoral del 9 de marzo, así que no se si procede y os apetece profundizar ya sobre los resultados, porque está casi todo dicho y ahora lo que más se comenta o se discute es si cuando se pierde hay que irse ( como hizo Gabino de Lorenzo) o hay que quedarse ( como hizo Rajoy). Contra lo que pensáis, no voy a opinar, forma parte del ámbito de la decisión personal que es bastante intrasferible y poco discutible, aunque es cierto que incluso eso transmite información muy útil a los votantes. Hay gente que valora el compromiso con sus votantes lo suficiente como para quedarsem incluso cuando no apetece ya quedarse y hay gente que sólo se compromete cuando le dan amplías mayorías. Que cada eliga su modelo.
Como no toca ya hablar de datos y de análisis, me quedo con dos pequeñas pinceladas que resumen lo que pienso y ví en la jornada electoral. Yo creo mucho en el poder de la comunicación, me encanta observar como comunican los políticos, por eso tenía la sensación de que iba a ganar Zapatero. Independientemente del valor de los programas ( que cada valora como quiere), es objetivamente cierto que el PSOE manejó en todo momento los tics de campaña. Manejó mejor la imagen que su oponente y aunque se diga que ZP en eso lo tiene fácil por su aspecto, lo cierto es que logró manejar con solutra la comunicación no verbal. Manejó mejor el mensaje. Se dirigió concretamente al electorado más moderado y sobre todas las cosas, manejó extraordinariamente un aspecto para mí fundamental: la coherencia. La coherencia entre lo que se hace y lo que se dice es, para mí, el único argumento político que es demoledor. Tú puedes "fallar" al lanzar alguna idea que a la gente no le guste, lo que no puedes es abandonar la idea y cambiarla por otra o por la contraria. Rajoy abandonó toda la posición anterior de su partido y estuvo incluso a punto de dejar abandonada a su niña, menos mal que Rita Barberá la recuperó el último día y la llamó Victoria!! Victoria!!. ¿ Quién demonios le dijo al PP que una oposición ultra conservadora bastaba para ganar?. Que lo cesen!!! ( ahh, perdón si Zaplana ya se ha ido).
La otra pincelada tiene que ver con Oviedo. La noticia en Oviedo es que el "efecto" Gabino, no tuvo efecto. Mismos votos que si no se hubiera presentado y un punto menos de apoyo, el PSOE obtuvo dos mil votos más y casi cuatro puntos. Desde mi ventanita de interventor en Ventanielles era algo que se podía "mascar". Colas inmensas de votantes y una alta participación. Emigrantes, gente joven, algún que otro "macarra" y hasta un supuesto heroinámano que preguntó dónde se metía la papelina. Ganamos en mi mesa y en Ventanielles. Cuando la participación aumenta en Oviedo, la izquierda en los barrios, y se acerca mucho en el centro. Pero fijaros, es curioso, en Ventanielles la piqueta incivil acabó con un barrio entero y el Principado lo reconstruyó. En las elecciones siguientes el PSOE perdió en Ventanielles. En éstas en cambio ganó. ¿ Qué mueve a la gente a ir a las urnas?. Yo creo que las sensaciones, las emociones, no los datos concretos de gestión. Dicen que las campañas no sirven para nada, que la gente tiene decidido su voto desde antes. Falso, sirven para trasladar ese invisible hilo de emoción, que decide a mucha gente ir a votar o quedarse en casa.
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