viernes, 1 de agosto de 2008

Elevar la mirada para ver Europa


Vuelve uno de vacaciones y se encuentra de nuevo sorprendido por una de las noticias, creo yo, más ilusionantes de los últimos tiempos. Una iniciativa del Gobierno del Principado de Asturias para proponer de forma conjunta la candidatura de Oviedo, Gijón y Avilés a la la capitalidad europea de la cultura en el año 2016.


En realidad, el Gobierno retoma una iniciativa que habíamos valorado y propuesto en nuestro programa electoral para Oviedo, pero que ahora se plantea con una perspectiva más autonómica y por tanto más ambiciosa y completa que la mera presentación de nuestra ciudad a tal candidatura.


Me parece ilusionante principalmente por dos motivos: primero porque la posibilidad de que esta iniciativa tenga éxito supondría para Oviedo afrontar algo, que para mí es rabiosamente urgente: la tarea de modernizar la oferta, las perspectivas y las infraestructuras culturales de Oviedo. Sospecho que hace tiempo nos hemos quedado en la tópica consideración de creernos una Capital de la cultura por el mero hecho de albergar entre nuestros muros algunos de los más singulares y extraordinarios monumentos de la Comunidad Autónoma, por haber sido la patria chica de Clarín y por tener una extraordinaria temporada de ópera. Pero resulta que también aquí, el tiempo pasa y cambia y hoy la vinculación de un territorio con la cultura se mide también por los espacios para nuevos creadores o por la existencia de una industria vinculada a la cultura o por la complicidad entre sociedad e infraestructuras culturales o por el dinamismo a la hora de mostrar los valores que identifican una historia o un patrimonio colectivo. Todo eso es lo que permitiría la capitalidad cultural de 2016 y eso es algo que desperezaría el actual discurso oficial cultural de Oviedo, más pediente hoy del navajeo con otras administraciones, que en el diseño de nuevas políticas.


Por otro lado y en segundo lugar, me alegra que la candidatura sea conjuntamente de tres ciudades, porque precisamente eso, se acerca más a la realidad y al sentimiento de los ovetenses que la pueblerina y artificial rivalidad regional que con tanto escarnio y escaso sentido ha cultivado nuestro Alcalde. Seamos claros, desde el punto de vista de la oferta para un ovetense es un lujo tener a 20 minutos de aquí una programación como la de " laboral" o un Niemeyer aquí al lado, de la misma manera que para cualquier gijonés o avilesino es un lujo no tener que desplazarse más de 30 kilómetros para observar la singularidad del pre-románico, la Catedral de Oviedo o la fascinante colección del Museo de Bellas Artes. Es algo que los asturianos contemplamos y utilizamos con una soltura acostumbrada - ¿ cuántos de los abonos de ópera créeis que son comprados por asturianos de otros sitios?, ¿ cuantos ovetenses estarán hoy en el Concierto de Manolo García en Gijón?- De la misma forma, no me imagino que cualquier turista que llegue a Asturias con inquietudes culturales no utilice alguna de las ofertas de las tres ciudades, algo que puede hacer perfectamente en una sola mañana, ventaja que no tienen muchas otras ciudades y Comunidades Autónomas. Así que un poquito de por favor!.


No estará fácil. Me parece inteligente aprovechar el cambio de método en la elección que permite que sepamos que en 2016, una ciudad española será Capital Europea de la Cultura, pero hay más de 14 candidaturas y algunas pertenecen a ciudades muy importantes, pero nosotros tenemos a favor la posibilidad de contemplar un recorrido que nos lleva de la Campa Torres al Naranco, del Teatro del Palacio Valdés al Museo Arqueológico, de Clarín a Jovellanos, de los valores universales de los Premios Príncipe a los nuevos creadores en asturiano.

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